miércoles, 13 de abril de 2011

Rondas y juegos grupales

Las rondas fomentan en los niños lo grupal, respetando turnos, colaborando con el que no sabe qué movimientos se van a hacer mediante el modelo de imitación que tanto influye en la infancia.
Las rondas son cantos rítmicos que se acompañan de una danza, casi siempre de disposición circular, con gran carácter ritual,  que recuerdan a la época en que las comunidades se reunían para hacer invocaciones a la naturaleza o alguna otra clase de ruegos. Muchas rondas infantiles han sido criticadas por exigentes y hasta crueles, en el sentido de engendrarles miedo a los chicos, inculcarles valores estrictos, etc.
Claro que el contenido es variable según los grupos, pero de todas maneras el trabajo entre todos es favorecedor de la vida social. Aquí va un ejemplo "solidario":

 

 

Rondita de la mano

Dame una mano
Dame la otra
Vamos a hacer
Una ronda grandota
Una rondita muy alta
Una rondita muy baja
Una rondita saltando
Un ronda en una pata
Una ronda sentado
Porque ya estoy cansado!!

Gallito ciego
Se le venda los ojos al que hará de gallo. Se le pregunta, según una de las variantes, la siguiente fórmula
Gallito gallito, se te ha perdido algo?
Contesta: Sí, aguja y dedal
Se le practica una cantidad de giros hasta que el gallo se maree, antes de contestarle:
Pues a buscarlo al totoral!!
Allí todos los niños salen corriendo y el gallito debe encontrarlos.
El procedimiento suele ser éste, más allá de las preguntas en juego. Pero algunos incluyen terminar el juego mediante la adivinación de quién se trata a quien el gallo encontró

CLASIFICACION DE LAS ESTRATEGIAS


ESTRATEGIAS COGNITIVAS:

Hacen referencia a la integración del nuevo material con el
conocimiento previo. La mayor parte de las estrategias incluidas
dentro de esta categoría; en concreto, las estrategias de selección,
organización y elaboración de la información, constituyen las
condiciones cognitivas del aprendizaje significativo (Mayer,
1992). Este autor define el aprendizaje significativo como un
proceso en el que el aprendiz se implica en seleccionar información
relevante, organizar esa información en un todo coherente, e integrar
dicha información en la estructura de conocimientos ya existente.

ESTRATEGIA METACOGNITIVA:

Hacen referencia a la planificación, control y evaluación por parte de
los estudiantes de su propia cognición. Son un conjunto de estrategias
que permiten el conocimiento de los procesos mentales, así como el
control y regulación de los mismos con el objetivo de lograr
determinadas metas de aprendizaje (González y Tourón, 1992).
Las estrategias metacognitivas equivalen a lo que Weinstein y
Mayer (1986) denominan como estrategias de control de la
comprensión. Según Monereo y Clariana (1993), estas estrategias
están formadas por procedimientos de autorregulación que
hacen posible el acceso consciente a las habilidades cognitivas
empleadas para procesar la información. Para estos autores, un
estudiante que emplea estrategias de control es también un
estudiante metacognitivo, ya que es capaz de regular el propio
pensamiento en el proceso de aprendizaje.

ESTRATEGIA DE MANEJO RECURSOS :

Son una serie de estrategias de apoyo que incluyen diferentes tipos de
recursos que contribuyen a que la resolución de la tarea se lleve a
buen término (González y Tourón, 1992). Tienen como finalidad
sensibilizar al estudiante con lo que va a aprender; y esta
sensibilización hacia el aprendizaje integra tres ámbitos: la motivación,
las actitudes y el afecto (Beltrán, 1996; Justicia, 1996).
La importancia de los componentes afectivo-motivacionales en la
conducta estratégica es puesta de manifiesta por la mayor parte de
los autores que trabajan en este campo. Todos coinciden en
manifestar que los motivos, intenciones y metas de los estudiantes
determinan en gran medida las estrategias específicas que utilizan en
tareas de aprendizaje particulares. Por eso, entienden que la
motivación es un componente necesario de la conducta
estratégica y un requisito previo para utilizar estrategias.
Todo esto nos indica que los estudiantes suelen disponer de una
serie de estrategias para mejorar el aprendizaje, aunque la puesta en
marcha de éstas depende, entre otros factores, de las metas que
persigue el alumno, referidas tanto al tipo de metas académicas (p.
ej., metas de aprendizaje, metas de rendimiento) como a los
propósitos e intenciones que guían su conducta ante una tarea de
aprendizaje en particular.
De este modo, parece que no es suficiente con disponer de las
estrategias de aprendizaje adecuadas; es necesario también saber
cómo, cuándo y porqué utilizarlas, controlar su mayor o menor
eficacia, así como modificarlas en función de las demandas de la
tarea. Por tanto, el conocimiento estratégico requiere saber qué
estrategias son necesarias para realizar una tarea, saber cómo y
cuándo utilizarlas.
Además, es preciso que los estudiantes tengan una disposición
favorable y estén motivados, tanto para ponerlas en marcha como
para regular, controlar y reflexionar sobre las diferentes decisiones que
deben tomar en el momento de enfrentarse a la resolución de esa
tarea. Symons, Snyder, Cariglia- Bull y Pressley expresan con
bastante nitidez estas ideas al afirmar lo siguiente:
“Un pensador competente analiza la situación de la tarea para
determinar las estrategias que serían apropiadas. A continuación, se
va formando un plan para ejecutar las estrategias y para controlar el
progreso durante la ejecución. En el caso de dificultades, las
estrategias ineficaces son abandonadas en favor de otras más
adecuadas. Estos procesos son apoyados por creencias
motivacionales apropiadas y por una tendencia general a pensar
estratégicamente" (Symons).
Por consiguiente, cuando se aborda el tema de las estrategias de
aprendizaje no puede quedar sólo reducido al análisis y puesta en
marcha de determinados recursos cognitivos que favorecen el
aprendizaje; es preciso, además, recurrir a los aspectos
motivacionales y disposicionales que son los que, en último término,
condicionan la puesta en marcha de dichas estrategias.
Aunque para realizar un óptimo aprendizaje sea necesario saber
cómo hacerlo, poder hacerlo, lo que requiere ciertas capacidades,
conocimientos, estrategias, etc.; también se precisa de una
disposición favorable por parte del estudiante para poner en
funcionamiento todos los recursos mentales disponibles que
contribuyan a un aprendizaje eficaz.

¿Que Son Las Estrategias Pedagógicas?

Entendemos por estrategias pedagógicas aquellas acciones que realiza el maestro con el propósito de facilitar la formación y el aprendizaje de las disciplinas en los estudiantes. Para que no se reduzcan a simples técnicas y recetas deben apoyarse en una rica formación teórica de los maestros, pues en la teoría habita la creatividad requerida para acompañar la complejidad del proceso de enseñanza - aprendizaje.
Sólo cuando se posee una rica formación teórica, el maestro puede orientar con calidad la enseñanza y el aprendizaje de las distintas disciplinas. Cuando lo que media la relación entre el maestro y el alumno es un conjunto de técnicas, la educación se empobrece y la enseñanza, como lo formula Antanas Mockus y su grupo de investigación (1984), se convierte en una simple acción instrumental, que sacrifica la singularidad del sujeto, es decir, su historia personal se excluye de la relación enseñanza - aprendizaje y, entonces, deja de ser persona para convertirse en un simple objeto.